Fonología y fonética

Concepto

La fonología y la fonética son las disciplinas lingüísticas que corresponden al nivel fónico de la lengua, o sea, el plano de la expresión del signo lingüístico, el significante. En el plano fónico se atiende al sonido como objeto de análisis. La fonología se encarga del estudio del fonema, es decir, la unidad más pequeña en que puede des- componerse un grupo fónico; por ejemplo, la palabra casa consta de cuatro fonemas: /k/ + /á/ + /s/ + /a/. En cambio, la fonética es la disciplina que se ocupa del estudio de los sonidos, de describir las diferentes maneras de pronunciar los fonemas; por ejemplo, en la palabra casa podemos percibir con claridad cómo en un grupo formado por varios hablantes cada uno de ellos pronuncia el fonema /s/ de manera distinta, con matices diferentes que, aunque preservando los rasgos distintivos del fonema, se ejecutan de formas diversas.

Los fonemas están formados por una serie de rasgos diferenciadores (rasgos distintivos) que permiten que se distingan entre sí. Los fonemas son unidades no significativas, pero que permiten diferentes significados, por eso se consideran unidades mínimas de la lengua diferenciadoras de significados. Por ejemplo, en la palabra casa, el fonema /k/ se opone a /p/ y se diferencia de él puesto que provoca cambios de significado de la palabra: casa frente a pasa.

Análisis

Los sonidos que cada individuo puede producir son muy variados, pero las lenguas particulares seleccionan un número limitado de «sonidos ideales» o fonemas, que en el caso del español son veinticuatro (cinco vocales y 19 consonantes). No obstante, esos «sonidos ideales» son pronunciados de distintas maneras por los diferentes hablantes; esas formas de pronunciar un fonema son los «sonidos reales» individuales, las variantes concretas de los fonemas. Los sonidos, por tanto, son ilimitados en número. Así pues, los fonemas son unidades abstractas, intencionales, modelos del plano de la lengua: en cambio, los sonidos son las representaciones concretas de los fonemas que se perciben por el oído, son los elementos físicos propiamente dichos que forman parte del plano del habla.

El significante del signo lingüístico se puede estudiar en el plano de la lengua, esto es, como modelo de sistema de reglas que organiza el aspecto fónico, la fonología; y en el plano del habla, como articulación de los órganos fonadores del ser humano que producen determinados sonidos y que son estudiados por la fonética.

El acercamiento a la fonética puede hacerse desde el plano articulatorio, encargado de analizar las operaciones que realizan los órganos fonadores –las cuerdas vocales, la lengua, los alvéolos, el paladar, el velo del paladar, los dientes, los labios y la cavidad nasal– para la realización y emisión de los sonidos; o desde el plano acústico, que estudia el sonido no desde su producción sino desde su percepción, la onda sonora. Tanto la fonética articulatoria como la acústica están activas en el proceso de comunicación humano.

Implicaciones

En el ámbito docente, la didáctica de las disciplinas fónicas nos permitirá ofrecer modelos de pronunciación de distinta naturaleza: estándar, dialectales, cultos, etc. Los ámbitos principales de aplicación de la fonética son: la enseñanza de la pronunciación; dentro del ámbito de la didáctica de la lengua, ya sea materna o extranjera, aunque haciendo uso de procedimientos y estrategias didácticas diferentes; la fonética clínica, que diagnostica y trata las patologías de la voz y del habla; la fonética computacional, que permite la síntesis de la voz y el reconocimiento automático del habla para aplicaciones de diferente naturaleza, y la fonética forense, que se emplea para el peritaje judicial y la identificación de la voz con fines forenses, jurídicos, policiales, etc.

La enseñanza de la pronunciación promueve el desarrollo de estrategias que permiten emitir y entender los discursos orales. Por su importancia en el acto comunicativo, debe formar parte del diseño curricular de los alumnos de educación infantil, primaria y secundaria; y han de incorporarse a las actividades de clase al igual que se hace con las demás destrezas lingüísticas. En el ámbito de la enseñanza de lenguas extranjeras o segundas lenguas, la didáctica de la fonética y de la pronunciación de la lengua meta tiene que formar parte de los currículos desde los niveles iniciales. La corrección fonética se ejecutará para intervenir en individuos que tengan problemas de pronunciación de determinados fonemas.

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Fecha de ultima modificación: 2014-03-18